EL DURO DÍA A DÍA DE LOS COMANDOS:
Los Comandos británicos fueron establecidos en junio de 1940
con voluntarios y soldados de la desactivada compañía divisional. El ejemplo de
los comandos británicos dio origen a otros grupos parecidos con nombre propio,
como los Rangers norteamericanos.
Los miembros de los comandos casi siempre eran voluntarios.
Se trataba de hombres románticos, independientes, a menudo fanáticos, a veces
excéntricos, ocasionalmente suicidas, pero todos ellos con una excepcional
preparación y entrenamiento.
En
Escocia se ideó un durísimo curso de 12 semanas del que debían salir graduados
autosuficientes, capaces de disparar un arma con precisión absoluta mientras
corrían, matar silenciosamente con un cuchillo o un garrote, trepar montañas y
cruzar ríos con un trozo de cuerda, o marchar 25 Kilómetros en dos horas y 15
minutos. Su codiciado distintivo era un boina verde. A los que los nervios o
los músculos no les permitían pasar esas pruebas eran enviados de vuelta a sus
unidades. El entrenamiento era extremadamente realista; en muchos ejercicios se
usaba munición real (durante la guerra murieron 40 reclutas).